Luis Florido, diputado a la Asamblea Nacional, aseguró que la explotación del arco minero de manera legal o ilegal no está permitida por el Parlamento. Calificó el hecho como un genocidio debido a que se trata de 112 kilómetros cuadrados que están siendo afectados. «Estamos hablando de que toda esta extensión territorial puede ser contaminada con cianuro y mercurio», señaló. Explicó que la explotación podría traer consecuencias para la salud debido a que la minería acabaría con todas las especies de la ecología de la zona.
AGENCIAS