En demasiadas ocasiones, las personas que manifiestan interés en aprender una destreza desean dejar de lado las explicaciones, las teorías, la historia que está detrás de cada proceso de aprendizaje, para poder pasar rápidamente a la fase de “cómo hacerlo”, quieren iniciarse precipitadamente en el conocimiento de técnicas y métodos prácticos para poder aplicar sobre la realidad, pero resulta indispensable entender que el primer paso consiste en comprender lo que sucedió, a través del legado de experiencias acumuladas por la humanidad, para comprender sus miedos, en cómo satisfacer sus necesidades, y en cómo alcanzar soluciones a sus problemas.

Es necesario tener en cuenta que sus vecinos, familiares, compañeros de trabajo son seres humanos, hombres y mujeres semejantes a usted, y si damos un breve repaso a la historia universal, y analizamos el conflicto en la historia del hombre, nos daremos cuenta que desde la Pre-historia hasta nuestros tiempos, en cada una de esas etapas existieron conflictos entre los seres humanos.

El conflicto es connatural a la vida misma, y se ha manifestado en todas las épocas, los países, razas, grupos y clases sociales; todas las edades, hombres y mujeres, experimentarán y vivirán consigo mismo, o en sus relaciones con su entorno, situaciones de conflicto.  El conflicto es universal y natural del hombre. Los seres humanos están en constante comunicación, en permanente interrelación con otros semejantes y pueden vivir pequeños o grandes conflictos, bien por diferencia en la percepción de la realidad, por conflictos de intereses, por mala comunicación. Esto no quiere decir que en el genoma humano se tengan rasgos que lo definan conflictivos por naturaleza, el ser humano no nace violento, el mismo se convierte en violento por defectos en su proceso de educación, una mala socialización. El genoma humano no esconde las raíces de la violencia, definitivamente la violencia se aprende.

Cuando usted esté envuelto en una situación de conflicto, procure tener en cuenta  que la realidad no es una, que la realidad es la decodificación que cada uno hace sobre lo que sucede, y va a estar influenciada por su percepción, su leyenda, su historia, su misión y visión de vida. Revisen el canal de comunicación que se utilizó con su compañero de trabajo, familiar, amigo, y formúlese la siguiente interrogante ¿Será que él o ella entendió algo diferente a lo que usted le quise decir? Realice una autoevaluación sincera, y al final determinará si usted es la fuente que genera el conflicto, y si es así debe ser valiente y cambiar su posición referente al problema, logrando así transformar la situación de conflicto.

Manuel García