A l menos 10 presos murieron en el mayor centro penitenciario de Río Grande do Norte, en el nordeste de Brasil, en una riña entre bandas rivales, según informaron fuentes oficiales citadas por la prensa local.

El secretario de Justicia y el gobierno del estado de ciudadanía, Wallber Virgolino,  indicó que la situación era crítica, sin embargo dijo que la policía militar fue retomando el control de la prisión tras una rebelión de los internos iniciada el sábado en la tarde.

Detalló que la policía logró entrar en la prisión, pero que había zonas que aún estaban bajo el control de los presos varias horas después. Otras autoridades aseguraron que solo la zona exterior de la prisión estaba bajo control. Además, las salidas fueron bloqueadas y el cuerpo de bomberos levantó barricadas en su lugar.

La policía militar y los funcionarios de prisiones esperaban a entrar en los pasillos controlados por los presos. «La intervención es imposible ahora. En el momento en que están sueltos en el interior y armados. Nuestra misión es evitar que salgan», dijo una fuente a medios.

Riña de bandas
Vale recordar que una pelea entre dos facciones rivales de internos generó disturbios, la misma razón de los disturbios en otras prisiones.  Este motín, que concluyó tras 14 horas, se originó después de que estallara un altercado entre dos bandas rivales, el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Sindicato del Crimen de Rio Grande do Norte.

El PCC, con base en Sao Paulo, es la misma banda que se vio envuelta en los motines que han ocurrido en lo que va del año en los estados de Amazonas y Roraima y que han dejado más de 100 muertos.

La prisión de Alcaçuz tiene capacidad para 620 internos, pero actualmente es ocupada por 1.083.  La ola de violencia de este año en las prisiones de Brasil comenzó el 1 de enero cuando al menos 56 personas fueron asesinadas en el Complejo Penitenciario de Anisio Jobim en Manaos.

Las víctimas fueron decapitadas y sus cuerpos arrojados por encima de las paredes de la prisión.   Mientras era sofocado ese motín, cuatro reos fueron asesinados el 2 de enero en la unidad carcelaria de Puraquequara en Manaos.

En el vecino estado de Roraima, 22 personas fueron asesinadas el 6 de enero en la Penitenciaría Agricultural de Monte Cristo. El 8 de enero, cuatro prisioneros fueron asesinados en la cárcel pública de Desembargador Raimundo Vidal Pessoa en Manaos. Algunos prisioneros escaparon durante los disturbios y aún las autoridades están esperando para capturarlos.