A poco de cumplirse tres años del inicio de las protestas del 12 de febrero de 2014, que dejaron como resultado trece personas fallecidas tan sólo en Caracas. Un grupo de estudiantes y madres de las víctimas, dieron homenaje al suceso colocándose en la esquina Tracabordo de Candelaria (Caracas) donde está ubicado un altar en honor a los asesinados.

Los ciudadanos expresaron su deseo de justicia, paz y democracia, pero al final del evento colectivos asociados al PSUV agredieron la manifestación y lanzaron café hirviendo en el rostro al dirigente Carlos Rojas.

Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, señaló que en Venezuela se vivirá uno de los días de la juventud más tristes en la historia, donde el hambre y la violencia política o por el hampa son el lugar común en el país.

“Aquí los jóvenes con el Gobierno de Nicolás Maduro estamos teniendo dos destinos triste destino, una tumba víctimas de la inseguridad o la represión de un Gobierno fascista, y si no el otro camino es escapar de Venezuela como miles de jóvenes lo hacen día tras día por Maiquetía”, exclamó.

Rojas explicó que a tres años de las protestas , los asesinatos de Bassil Da Costa, Juan Montoya y Alejandro Márquez siguen sin esclarecerse, recordando que los culpables intelectuales de ordenar esta represión fueron premiados con cargos en el Alto Gobierno.

 

 

Agencia Carabobeña de noticias