San Valentín o Día del Amor y la Amistad se celebra hoy a nivel mundial. Los arreglos florales, globos y símbolos que llaman al amor inundan las calles. Un día donde el color rojo es el protagonista, en el que se olvidan las rivalidades y se comparten fotos de unión, regalos, besos y frases como «eres mi eterno amor». ¿Y cuándo pase el día? ¿Volverán las relaciones tóxicas? ¿O es que se olvidó que las rosas también tienen espinas?.

Pues sí, al bajar el telón de la función volverán las peleas, las desconfianzas, las infidelidades y el teatro se convertirá en un conflicto. ¿Es tu relación también tóxica?.  Para la psicóloga y sexóloga, María «Marita» Capiello, las relaciones tóxicas son más comunes de lo que creemos. Están rodeadas de excusas, desconfianza e infidelidad.

«En cualquier romance-conflictivo ambas personas tienen la culpa, no importa si es una relación homosexual o heterosexual, la culpa es 50-50, porque de repente se acabó la pasión o no hay comunicación entre ambos. Hay algo que está fallando», dijo Capiello.

La especialista opinó que en la mayoría de los casos los enamorados se llenan de excusas como «él/ella actúa mal, pero en el fondo es buena gente», siempre justifican con algo bueno el mal comportamiento.

-Sabe que está mal, pero continúa ¿Sería amor?
Es más masoquismo. Porque la persona tiene el raciocinio suficiente para saber lo que le conviene y aún así permanece con ese amor tormentoso. Hay un núcleo del cual esa persona no se puede desprender. No puede entender porqué tiene una conducta repetitiva que lo está destruyendo.

– ¿La familia debería  interferir en la relación tóxica?
Los parientes son un gran apoyo en cualquier situación. Pero también habría que analizar a la familia, porque puede ser que los parientes también sean tóxicos y de allí derive todo lo demás. Para esto es mejor ayuda profesional. Porque una persona de tu entorno familiar o amistoso te aconsejará para que te sientas mejor, pero un especialista desconoce lo que estás atravesando y te hablará de forma imparcial, sin colocarse en el lugar tuyo ni de tu pareja.

Rompiendo tabúes
Según Capiello, la infidelidad ha existido por siglos, por parte de hombres como de mujeres, pero se atrevería a decir que ahora es más frecuente en las damas. «Las mujeres son infieles 60% y los hombres 40%. Las chicas se sienten más abiertas a comentar su infidelidad y tener relaciones sexuales, aún a corta edad. Además, exigen satisfacción sexual del hombre, demandan atención y si no la tienen la buscan en otro lugar».
Aún así, considera que el ser humano siempre será monógamo. «El hombre o la mujer por décadas ha sentido preferencias. Aún teniendo amantes conservan el mejor detalle para una sola/o, y lo preferirá delante de los/ las demás. Eso se llama  amor», finalizó.