El Estado Islámico (EI), tenía su centro de prensa -que servía de instrumento de propagada al grupo yihadista- en un acomodado barrio de Mosul.

Nada parece distinguir esta vivienda de las demás en el barrio de Jawsaq, retomado por las tropas iraquíes como parte de su ofensiva para hacerse con la zona occidental de Mosul, que aún sigue en manos del Estado Islámico.

Según el Teniente Coronel Abdulamir al Mohamedawi, del grupo de élite de Respuesta Rápida, dependiente del Ministerio del Interior, los vecinos informaron que el grupo terrorista producía su propaganda en el lugar.

«Al entrar y examinar el sitio descubrimos que era un centro de prensa en el que se emitía la radio Al Bayan», explica.

El militar aclaró que la casa fue incendiada por miembros del Estado Islámico mientras huían y poco fue lo que quedó en su interior.

«Todo quedó totalmente incendiado… Se halló algunos ordenadores, carteles, y algunos CD, que están siendo examinados por los servicios de inteligencia», añade Mohamedawi.

Entrada

«Este lugar pertenecía a ISIS, nadie entraba porque estaba prohibido» afirma un vecino, Obaida Radwane, de 22 años, usando el acrónimo en árabe del EI.

ISIS utilizó la radio Al Bayan, así como otros medios de comunicación para reivindicar sus ataques en el exterior.

El grupo terrorista publica regularmente documentos en los que ensalza las operaciones de sus combatientes, o describe de forma elogiosa su forma de vida, para atraer a nuevos adherentes.

Charlie Winter, investigador del Centro internacional para el estudio de la radicalización y la violencia política del Kings College, explica que la propaganda es todo para el Estado Islámico, es «una forma de venderse en todo el mundo».

Añade que de esta manera se «implantan» en las mentes de las personas.