Al menos 30 personas murieron este lunes, en violentos combates entre un grupo rebelde étnico y fuerzas de seguridad birmanas en la región de Kokang (noreste), cerca de la frontera con China. Entre ellos estaban 20 rebeldes, cinco policías y cinco civiles. Los rebeldes habrían atacado varias comisarías y puestos de control del ejército en Laukkai.

Los combates proseguían la anochecer, indicó a la AFP una fuente militar.

«Muchos civiles inocentes, incluidos un maestro» murieron «en los ataques del grupo armado Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Birmania (MNDAA, por sus siglas en inglés)» en la ciudad, afirmó un comunicado de la oficina de Aung San Suu Kyi.

Los rebeldes del MANDAA, algunos de ellos con uniforme de policía, atacaron varias comisarías y puestos de control del ejército en Laukkai, indicó la fuente.

La Alianza del Norte, integrada por cuatro grupos rebeldes, entre ellos el MNDAA, confirmó que sus integrantes combatían en Laukkai.

En 2015, miles de personas habían huido hacia China debido a los combates en Kokang.

Los enfrentamientos con la Alianza del Norte se intensificaron en Shan desde fines de 2016, causando la muerte de más de 160 personas.

Globovisión