En el cerro El Chaurito del municipio Guanta, las más de 50 familias que hacen vida allí, exigen que les instalen un  sistema de tuberías que suministre el servicio de agua potable en sus viviendas.

Los lugareños cuentan que debido a este problema que vienen presentando desde hace muchos años, se ven en la obligación de  tomar  el vital líquido de llaves ajenas con mangueras.

«Imagínate lo que es vivir así. Nosotros teníamos un tubo que echa agua y de allí todos agarraban, pero el alcalde mandó a sellarlo y desde entonces hacemos lo que podemos», comentó la habitante, Leorirde Cazorla, quien agregó que reside en la comunidad desde hace más de 30 años.

La señora denunció además, que existe alrededor del lugar un canal de aguas estancadas que le está produciendo enfermedades a todos los residentes. «Las llagas y picazón en los brazos no dejan dormir a nadie, y los niños viven complicados con eso. Yo tengo, y mis nietos también».

Servicio
Por otro lado, en el lugar comentaron que desde hace al menos cuatro años, no cuentan con alumbrado público ya que se quemaron. «Es un peligro cuando es de noche, porque la gente no ve en donde está pisando, y ese cerro es engañoso así uno tenga años viviendo aquí», señaló el obrero, Yeferson Mata.

Asimismo, indicó que para darle luz al cerro, la misma comunidad colocaba bombillos en los postes, pero desde hace un tiempo dejaron de hacerlo porque los mismos, están costosos y ellos no cuentan con las posibilidades económicas para costearlos.
«Ahora lo poco que se gana en una casa es para comida, de paso que aquí nadie es rico, de broma y podemos cubrir algunos gastos, la ayuda del gobierno nunca llega», apuntó. Igualmente, solicitó la presencia de las autoridades municipales, para que puedan escuchar las solicitudes que tienen para mejorar las condiciones de vida de las familias. «Queremos vivir como la gente normal, y que aquí no falte nada así seamos gente pobre», expresó.

Beneficio
Según el lugareño, Carlos Haite, desde el mes de diciembre del pasado año, en la comunidad no han recibido el beneficio de las bolsas del CLAP, por lo que alega es una de las ayudas más necesarias en el lugar.

Rosmary Aguirre G