La ONU sigue con gran inquietud la crisis en Venezuela, pero a larga distancia debido a que su personal especializado en derechos humanos no tiene autorización de entrada al país, dijo hoy una portavoz de la organización.

«Estamos siguiendo la situación en Venezuela con gran preocupación ante la escalada de violencia en las protestas», afirmó la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, que precisó que esta observación se realiza «a larga distancia».

«Hay necesidad de acceso y hemos estado pidiéndolo. Hubo varias comunicaciones con el gobierno de Venezuela en el pasado», agregó la portavoz, según reseñó EFE.