Si bien es cierto que vivir es un derecho humano, ¿Se debería apagar la vida de quien piense o actúe diferente? ¿Y más en estos tiempos en los que existe la libertad de culto, opinión, expresión y gustos?
Hoy por pensar distinto y defender sus ideales segaron la vida de César Pereira, quien el día sábado recibió dos impactos de proyectiles en su abdomen, en las inmediaciones del Peñón del Faro en Lechería, donde nuestro equipo de prensa y reporteros gráficos presenciaron el hecho, a escasos metros, arriesgando la vida por difundir la verdad de lo que pasa.

Nos unimos en solidaridad a sus familiares y amigos por la invaluable pérdida de su ser querido, quien como mucho de nuestros jóvenes, se encontraba ávido de futuro, lleno de sueños, metas y sobre todo una larga vida por delante.

Es tiempo de que las autoridades tomen serias medidas donde se condene a los malos que trunquen la vida de nuestros ciudadanos. Repudiamos que nuestras calles se sigan tiñendo de sangre.

Ninguna muerte vale más que otra, pero se vuelve más difícil cuando es trágica y más si se trata de jóvenes. Por ello exigimos el derecho a la vida y que se respete a la juventud.

Venezuela necesita honestidad, respeto, valores, compromiso, vida y sobre todo jóvenes que construyan una mejor nación.

Queremos extender nuestro sentido pésame a su familia y amigos, deseando además el descanso eterno de César.
¡Vuela alto y no te detengas!
Descansa en paz