El goleador del Mundial Sub-20 Corea 2017, Sergio Córdova, de 19 años, tuvo la oportunidad de explicar las dificultades que atravesó antes de llegar a ser el mejor anotador de la competición mundialista.
El guariqueño, quien acumula 4 tantos en su cuenta (sin contar la jornada de esta madrugada), para lo que ha sido la competición de Corea expresó: «Me costó mucho recuperarme pero la lesión me hizo mejorar increíblemente». Con respecto al periodo difícil que atravesó a finales del año pasado, sufriendo una ruptura del quinto metatarsiano del pie izquierdo, y a pesar de haber sido operado el dolor no cesaba.
Afirma haberse deprimido, pero ante la mala situación decidió ver el lado positivo, «Me hizo entender más el juego, me hizo futbolísticamente saber más mañas, más cosas. Afuera te pones a reflexionar por qué te pasa eso y me hice mejor jugador”. La lesión no solo contribuyó a su mejora dentro del campo, explica que lo ayudó a ser mas ágil, entender más las instrucciones, “a eso yo lo llamo madurar” asegura.
Su historia se viene escribiendo desde el 2015 destacándose con su primer tanto oficial mientras vestía los colores del Caracas FC.

Pies en tierra
Frente al partido contra la selección bávara afirma no haberse sentido preparado, pero colocar en perspectiva la situación y visualizar que se dirigía a un enfrentamiento contra la selección sub-20 de los actuales campeones del mundo le hizo pensar: “¡Estás en un Mundial!. No era momento de regalar nada”.
Sobre la plantilla completa “La Pantera” explica: “Somos todos muy rápidos. Cada quien en su posición ha entendido bien el juego y eso nos da nuestra fortaleza en ataque. La unión es fundamental también», destaco el atacante venezolano.

Levantó el interés
La entrevista fue realizada por un grupo de periodistas pertenecientes al portal web FIFA.com, en un interés por conocer de cerca la historia del goleador de la competencia.