Conservadores y socialdemócratas alemanes defendieron ayer el nuevo sistema de financiación de los estados federados acordado en la gran coalición, que implica una amplia reforma de la Constitución para volver a centralizar determinadas competencias. El acuerdo, que conlleva hasta 13 modificaciones en el texto constitucional y que cuenta con destacados opositores, llega el jueves al Bundestag (cámara baja) y el viernes al Bundesrat (Senado) y sustituirá al actual sistema de financiación, que caduca en 2019. A partir de esa fecha, el Estado alemán aumentará las transferencias financieras a los «Länder» en alrededor de 9.700 millones de euros y, a cambio, recibirá nuevas competencias en función de producir.

 

EFE