En su retorno a la pista central de Roland Garros, el escenario de sus mayores glorias, el español Rafael Nadal fue un ciclón en la segunda ronda de Roland Garros contra el holandés Robin Haase, 46 del ranking, un pegador que comprobó que el nivel del español está a punto para su décima Copa de los Mosqueteros.
En una hora y 49 minutos, Nadal, cuarto cabeza de serie pero principal favorito para la victoria final, se deshizo de un tenista que hace siete años le llevó hasta los cinco sets en la segunda ronda de Wimbledon y que hoy cayó por 6-1, 6-4 y 6-3.
«Estoy contento de volver a la Philippe Chatrier, el año pasado fue muy duro para mí, pero esta es la pista más importante de mi carrera», dijo el español desde la pista.
El ganador de Montecarlo, Barcelona y Madrid, el que todo el mundo señala como principal candidato a su décimo Roland Garros, ha recuperado la superioridad que durante años ejerció sobre sus rivales en la tierra batida.

Sin suerte
Novak Djokovic superó con enorme autoridad al portugués Joao Sousa, 59º de la ATP, en tres mangas por 6-1, 6-4 y 6-3, para avanzar este miércoles a la tercera ronda de Roland Garros, donde defiende el título.
El serbio fue muy superior en todos los aspectos del juego y firmó su cuarta victoria sin perder sets ante Sousa.
Tras un primer parcial sin historia, Djokovic encontró más dificultades. Perdió una vez su servicio en la segunda manga y tuvo que mejorar su nivel para no alargar el duelo ante el portugués.
El número 2 mundial se medirá por un puesto en los octavos de final con el argentino Diego Schwartzman, que venció al italiano Stefano Napolitano, procedente de la fase previa.