«El ladrillo más rápido del mundo». Así es como Alfonso Albaisa, jefe de diseño de Nissan, ha definido a Autocar al que será la próxima generación del Nissan GT-R. El deportivo japonés prácticamente acaba de llegar (probamos el último modelo hace dos años) y aún quedan años para su renovación, pero los planes para la próxima generación R-36 ya están en marcha.

Cambios en la motorización, más potencia, un concepto más radical y menos Gran Turismo, posibilidad de hibridación… Parece que van a cambiar muchas cosas en el Nissan GT-R porque quieren que sea «el coche deportivo más rápido».

Para conseguirlo el GT-R va a recurrir según las palabras de Albaisa a «jugar con tecnología avanzada», aunque sin concretar ningún detalle más. Esto puede suponer una motorización convencional, híbrida, eléctrica o cualquier opción. Al menos de momento.

El propio Albaisa ha reconocido que los equipos de diseño aún no están trabajando en el coche porque la motorización no está decidida, por lo que cabría la posibilidad de que el propulsor actual varíe. Ahora Godzilla equipa un 3.8 litros V6 biturbo (570 CV y 637 Nm) que no tendrá continuidad en el siguiente modelo al menos tal y como lo conocemos y, quizá, podría incluir para la próxima generación algún tipo de hibridación para mejorar sus prestaciones y reducir los consumos.

Se especula con que el próximo Nissan GT-R podría ofrecer una potencia cercana a los 800 CV y 1.000 Nm de par motor asociados a una nueva caja de cambios automática de doble embrague de ocho relaciones, pero de momento estas afirmaciones son hacer castillos en el aire.