Cerca de 2.600 personas permanecen desalojadas de sus viviendas a causa de un incendio forestal incontrolado que ha quemado ya unas 2.600 hectáreas en varios municipios de la provincia española de Valencia (este).

El fuego, que comenzó el pasado lunes en la población de Llutxent a causa de un rayo, llegó al término municipal de Gandía, una localidad costera de gran concentración turística, donde afectó a una veintena de casas de varias urbanizaciones.

Las altas temperaturas de estos días y el viento, de hasta 70 kilómetros en las últimas horas, favorecen el avance de las llamas, explicó este miércoles el director general de Seguridad y Emergencias de la región valenciana, José María Ángel.

Las condiciones atmosféricas, sin embargo, han mejorado momentáneamente ya que el viento se ha calmado y la humedad nocturna refresca algo el ambiente.

Durante el día de hoy participarán en la extinción 27 aeronaves. En tierra seguirán trabajando bomberos procedentes de varias regiones y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.

La zona afectada por el fuego está formada mayoritariamente por campos de cultivo abandonados y zonas quemadas en anteriores incendios.

Días atrás, los equipos de extinción consiguieron controlar y apagar otros incendios forestales, al parecer intencionados, en la provincia de Huelva (suroeste). El mayor de ellos arrasó más de 1.700 hectáreas en la localidad de Nerva.

Los incendios se ven favorecidos por la ola de calor que vive España desde hace una semana, con temperaturas diurnas entorno a los 45 grados, sobre todo en el suroeste, y nocturnas que no bajan de los 30 en algunos lugares.