Unos 400 presos de toda Venezuela salieron de sus celdas este fin de semana para jugar rugby en un campeonato que culminó este domingo en la Hacienda Santa Teresa ubicada en el centro norte del país, una oportunidad única en el año para correr al aire libre, ver a sus familiares y ser, sencillamente, atletas.

Los equipos de 12 cárceles se dieron cita en la grama de la Hacienda Santa Teresa que desde hace más de 60 años se ocupa de hacer ron y que desde unos 15 años mantiene un programa social que se ocupa de entrenar a presos en la disciplina del rugby llamado Proyecto Alcatraz.

«Es la segunda vez que estamos acá participando en este evento tan apreciado por muchos de ustedes; lo que nos llena a nosotros de felicidad, gracias por estar aquí, por vernos no como privados de libertad sino como atletas como lo que hoy día somos», dijo Andry Bolívar del centro penitenciario Rodeo II, ubicado en el este del país.

Andry ya tiene tres años practicando rugby penitenciario y esta práctica le ayuda a reducir un poco su condena de ocho años.

Asegura, sin embargo, que practicar rugby le ha ayudado a darse cuenta que gracias al deporte podrá tener la oportunidad de reintegrarse a la sociedad una vez que salga de la cárcel y «expandir los horizontes».

Además ha rescatado, dice, «esos valores que muchas veces afuera en la calle se olvidan (como) el respeto, la tolerancia, la humildad la perseverancia, el trabajo en equipo».

El evento llamado Santa Teresa 7 por los juegos de 7 minutos con 7 jugadores que incluyó el Torneo de Rugby Penitenciario lo ganó el equipo de la cárcel de Tocorón, ubicado en el estado Aragua (centro norte).