El ajo es un ingrediente importante en la preparación de platos venezolanos. Sin embargo, muchos desconocen sus poderosas propiedades. Consumir esta planta trae una gran cantidad de beneficios para el organismo. Alivia muchas dolencias y provee en el cuerpo muchos nutrientes.
Desde controlar las infecciones bacterianas hasta actuar en el sistema cardiovascular. Son infinitos los buenos resultados de consumir ajo.
Bajo en calorías
Para evitar el exceso de sal en los alimentos, el ajo es la salvación. Su fuerte sabor es capaz de agregar ese toque perfecto a las comidas. Al mismo tiempo, por no utilizar mucha sal, y suplantarla por una planta, la preparación resulta más saludable. De esta manera el cuerpo adquiere más vigor, sin alterar los valores.
A pesar de tener olor y sabor intenso, no roba el gusto de los demás ingredientes. Más bien resalta la esencia de cada componente.
Alivio
El ajo posee una sustancia llamada alicina, y esta tiene efectos farmacológicos en el cuerpo. Puede funcionar perfectamente como un antibiótico, atacando a las bacterias. Al triturarlo o cortarlo es que se libera la alicina. Por eso es que cuando dice, por ejemplo, que tiene dolor de muela, una abuela recomienda de inmediato masticar un poco de ajo.
Está comprobado que funciona aliviando las molestias e infecciones. Así que los ancianos del hogar, acostumbrados a utilizar elementos naturales como medicamento, siempre lo recomiendan.
En definitiva, es un antiinflamatorio natural. Es capaz de calmar molestias y malestares.
Efectos
Previene enfermedades relacionadas con el corazón y los vasos sanguíneos. Puede actuar en el colesterol, triglicéridos, hipertensión arterial, arritmias cardíacas, entre otros.
También favorece la circulación de la sangre. Protege las funciones cerebrales y es útil en enfermedades neurodegenerativas.
Descongestiona en casos de trastornos respiratorios. Funciona muy bien en la eliminación de flemas.
Se dice que es un regulador digestivo. Aminora el estreñimiento y hasta puede mejorar el apetito.
Moderado
Ingerir ajo, sin duda, es beneficioso. Sin embargo, se debe tener mucho cuidado de no consumirlo en exceso, pues puede tener reacciones negativas.
Si al momento de comerlo no le sienta bien, tenga en cuenta estas recomendaciones:
– No consumir en ayunas o con el estómago vacío.
– Si el sabor no gusta mucho, puede suavizarlo integrando en la preparación de alimentos. Puede incluirlo en guisos, cremas, untado con pan, entre otros.
