El Movimiento de Educación Popular Integral y Promoción Social Fe y Alegría, que nació  el 5 de marzo de 1955 en lo que hoy es el 23 de Enero en Catia, cumple 64 años de labor en Venezuela. Empezó  en un rancho que regalaron el obrero Abrahán Reyes y su esposa Patricia para que los niños y jóvenes del barrio tuvieran escuela.

De allí, impulsada por la audacia y solidaridad de muchos, saltó a Petare, Altavista, La Charneca, a los barrios más pobres. Una vez que se consolidó en Caracas, se sembró por toda Venezuela en los lugares más olvidados, sin servicios, sin escuelas.

Sus lemas de “Fe y Alegría comienza donde termina el asfalto”, “La educación de los pobres no puede ser una pobre educación”, “Un niño sin escuela es problema de todos”, motivaron a muchas personas a enrolarse bajo sus principios.

Las muestras de reconocimiento y gratitud a la loable labor que por tantos años se ha mantenido firme, no faltaron a través de las redes sociales. “Seguimos y seguiremos caminando de la mano por la educación de los menos favorecidos”, “Seguimos trabajando por una sociedad más justa y sin exclusión”, escribió la organización en su cuenta en Twitter.