El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió este martes la autoría de la serie de ataques en el Domingo de Resurrección en Sri Lanka contra iglesias y hoteles de lujo que causaron la muerte de más de 300 personas y 500 heridos.

“Los ejecutores del ataque que tuvo como objetivo los ciudadanos de los países de la coalición y cristianos son combatientes del Estado Islámico”, dijo en un escueto comunicado una fuente de seguridad a la agencia Amaq, afín a los yihadistas.

La autenticidad de esta información difundida en la mensajería de Telegram no pudo ser verificada.

La agencia de propaganda del grupo extremista hace alusión en su comunicado a la coalición internacional, que está encabezada por Estados Unidos y formada por 75 países.

Entre los fallecidos hay al menos 31 extranjeros, entre ellos dos españoles, un bangladesí, dos chinos, ocho indios, un francés, un japonés, un holandés, un portugués, dos saudíes, dos turcos, seis británicos, dos angloestadounidenses y dos australianos.

Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó este martes que 45 niños figuran en la lista de aquellos que perdieron la vida.

El Gobierno de Sri Lanka vinculó los ataques con el poco conocido grupo terrorista local de tintes islamistas National Thowheeth Jamath (NTJ), aunque advirtió sobre posibles vínculos extranjeros.