En el Hospital General de Castellón ocurrió una negligencia médica le amputaron la pierna a un niño recién nacido por equivocación.

Además del hecho le dieron un fármaco caducado. El Defensor del paciente ha enviado un escrito a la Fiscal Superior de Valencia, María Teresa Gisbert, en la que solicita que investiguen de oficio los errores de bulto.

La madre presentó problemas con el embarazo, sin embargo, el niño nació sano pesando 880 gramos. La madre alega que el pinchazo que le hicieron al niño en las piernas lo hicieron mal. Buscaban una arteria y perforaron una vena.

La pierna pasó de un todo morado a negro, por lo que al final tuvieron que amputar.