La Unión Europea prorrogó este jueves seis meses más las sanciones económicas impuestas a Rusia por su papel en la crisis separatista en el este de Ucrania y por no haber aplicado los acuerdos de paz de Minsk.

“La decisión se toma a raíz de la información comunicada por la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente francés, Emmanuel Macron, al Consejo Europeo de los días 20 y 21 de junio de 2019 sobre la aplicación de los acuerdos de Minsk”, explicó el Consejo (países de la UE) en un comunicado.

Los líderes europeos instaron en esa cumbre a reanudar “urgentemente” las labores de negociación con vistas a la aplicación de esos acuerdos y a adoptar las medidas para restablecer la confianza entre las partes.

Las medidas restrictivas contra Moscú afectan a los sectores financiero, energético y de la defensa, así como a los productos de doble uso.

Se adoptaron inicialmente el 31 de julio de 2014, por un período de un año, en respuesta a las acciones emprendidas por Rusia que suponían la desestabilización de la situación en Ucrania, y se reforzaron en septiembre de ese mismo año.

En concreto, las medidas restrictivas limitan el acceso a los mercados de capitales primario y secundario de la UE para determinados bancos y empresas rusas.

También imponen una prohibición de exportación e importación de armas y vetan la exportación de productos de doble uso, bien para uso militar o para usuarios finales militares en Rusia.

Las sanciones, además, restringen el acceso de Moscú a determinadas tecnologías y servicios sensibles que pueden utilizarse para la exploración y la producción petrolíferas.