Luego de que el principal acusador decidió no testificar en la corte por miedo a incriminarse a sí mismo el actor estadounidense Kevin Spacey ve una salida al juicio que está enfrentando por agresión sexual.

El actor de 59 años, cuya carrera se vino abajo tras las primeras acusaciones de agresiones sexuales presentadas por varios hombres en su contra en noviembre de 2017, no estuvo presente en la audiencia de este lunes en la isla de Nantucket, en Massachusetts.

Fue en esta exclusiva isla donde veranean millonarios y aristócratas que el protagonista de “House of Cards” y del premiado filme “American Beauty” fue acusado de haber tocado el pene de un joven de 18 años, empleado de un bar, en julio de 2016, tras haberlo alentado a beber alcohol con él.

En el caso en Massachusetts, el celular de la presunta víctima es clave: el joven lo utilizó para grabar la supuesta agresión, y para comentarla en mensajes de texto con su novia de entonces y con un grupo de amigos.

Pero el teléfono, que la defensa quiere examinar, desapareció, confirmaron el lunes el joven y sus padres. Consultado largamente sobre qué hizo con el teléfono y los mensajes, el joven asegura que no borró nada.

Pero cuando se le advirtió que cualquier manipulación del teléfono podía significar una demanda en su contra, invocó la Quinta Enmienda de la Constitución estadounidense, que permite a un testigo guardar silencio para no incriminarse a sí mismo.

La madre del joven, una conductora de televisión conocida de la región de Boston, Heather Unruh, admitió en la corte haber borrado algunas imágenes potencialmente avergonzantes para su hijo del teléfono antes de entregarlo a la policía.

El abogado de Kevin Spacey, Alan Jackson, insinuó que se suprimieron textos en los cuales su hijo -fan de Kevin Spacey- daba a entender que había consentido el toqueteo.