Más de 15 mil habitantes del municipio Cajigal, en el estado Anzoátegui, podrían ver interrumpido su abastecimiento de agua por la quiebra de un vertedero del embalse El Cují.

El aliviadero está roto desde hace tres años. La fisura ocurrió después de fracturarse la carretera en la que estaban las tuberías subterráneas.

En la actualidad, el tráfico automotor circula por el tapón de la represa, lo cual, según advirtió Tomás Portillo, director municipal de Protección Civil, representa un alto riesgo para el abastecimiento de agua en la localidad.

«Luce semi destruido y la mitigación de la presión del dique parece estar comprometida», señaló Portillo al portal web Noticias de aquí.

Por otro lado, la falta de poda en los canales de desagüe del vertedero compromete el funcionamiento de la infraestructura hidráulica.

El funcionario advirtió que no controlar debidamente el rebose, podría provocar un gran impacto ambiental en la cuenca del río Unare.

Explicó que la unidad del desaparecido Ministerio del Ambiente que monitoreaba la presa fue eliminada. Actualmente ningún ente atiende la situación.