El departamento de Defensa de Estados Unidos dijo este martes que mantendrá hasta el próximo año a hasta 5.500 militares desplegados en la frontera con México para que ayuden a evitar el ingreso de migrantes indocumentados.

Una semana después de anunciar la canalización de 3.600 millones de dólares para la construcción de un muro en la frontera, el Pentágono dijo que también ha aprobado el pedido del departamento de Seguridad Nacional para mantener la presencia de los militares.

El departamento de Defensa «proporcionará hasta 5.500 personas para apoyo de infraestructura, soporte operacional, apoyo en detección y monitoreo, y apoyo aéreo«, dijo el vocero del Pentágono, el teniente coronel Chris Mitchell.

El despliegue, que se inició hace cerca de un año, fue aprobado por el secretario de Defensa, Mark Esper, para el siguiente año fiscal, que inicia el 1 de octubre.

Cerca de 2.900 soldados en activo y 2.000 reservistas operan actualmente en la frontera.

Mitchell dijo que el empleo de personal militar para reforzar una operación civil de detención de decenas de miles de personas que tratan de ingresar al país de manera ilegal cada mes no ha tenido un impacto significativo en la preparación de los militares estadounidenses.

Estas misiones pueden llevarse a cabo «sin afectar indebidamente» la preparación militar de las unidades y están condicionadas a la disponibilidad de los fondos necesarios, dijo el portavoz.

El presidente Donald Trump ha hecho de la detención de indocumentados una pieza clave de su gobierno.