Muy posiblemente existen en la actualidad empresas que están siendo guiadas por líderes que nacieron entre la década del 40 al 60, estos individuos fueron el epicentro de un fenómeno denominado «Baby boom» donde se experimentó un inusual repunte en la tasa de natalidad, que indudablemente impactó en la historia y la cultura a nivel mundial. Con toda certeza estos denominados Baby boomer deben estar influenciando de una u otra forma en el mundo empresarial, bien como accionistas, propietarios de empresas, e incluso como asesores o consultores. ¿Qué características tienen estos Baby boomer, cómo piensan, y principalmente cómo actúan? Para ellos el trabajo es lo más importante (Workaholics), valoran la productividad y no toleran el ocio, aprecian los símbolos de status y el crecimiento vertical en una compañía. ¿Cómo es su compromiso con la empresa para la cual laboran? Se caracterizan por tener un fuerte sentimiento de lealtad y fidelidad a la empresa en el que se encuentran satisfechos y donde esperan permanecer durante el resto de su vida laboral, por lo que difícilmente la abandonarán. Se muestran esencialmente preocupados por la posibilidad de perder su puesto de trabajo.Son empleados que tienen una gran capacidad de esfuerzo y se han acostumbrado a respetar el horario que sus jefes. Referente a la jerarquía, los Baby Boomer están acostumbrados a organizaciones donde existen unos rangos definidos. Valoran y respetan a sus jefes y prefieren que estos les indiquen lo que tienen que hacer. Normalmente, ejecutan sus cometidos de forma eficaz y sin plantear grandes innovaciones ni inconvenientes. Referente al aprendizaje, y motivado a las difíciles condiciones en las que crecieron, los empleados más experimentados se han forjado más a través de su trabajo que de sus estudios. Por ello, la sabiduría de una persona que conjuga una amplia experiencia laboral con una formación completa, constituye un importante activo que resulta difícil de reemplazar. Relativo a la cooperación, hay que intentar que cuando los Baby Boomer trabajen con otros empleados más jóvenes pierdan el miedo a descentralizar las tareas y concedan más espacios de autonomía personal. Aunque sus compañeros les pueden apoyar en el uso de la tecnología, hay que evitar que sientan que sus competencias están desfasadas y sobrepasadas por la generación posterior. Los Baby Boomers también prefieren las recompensas en dinero pero valoran otras como un plan de retiro flexible y el reconocimiento de sus pares. No requieren retroalimentación constante, tienen un pensamiento del estilo “todo está bien a no ser que el jefe diga algo”. ¿Quieres liderar de forma efectiva tu empresa? Entonces procura familiarizarte con las necesidades e influencias de cada generación, en especial obtener ese gran cumulo de conocimiento y experiencia que aportan los Baby Boomer.
¡Qué esperas!
Manuel García