Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, se mostró comprensivo ante la crítica demostrando manejar lo que se desata tras un clásico, pero se negó a asumir que “ahora el Barcelona va a ganar la liga y el Real Madrid no vale nada”.
“Era el mejor partido para no perder pero al final son tres puntos que perdemos y mañana tenemos otros tres. Pensamos únicamente en el partido de Riazor. Cada uno puede opinar, ahora el Barcelona va a ganar la Liga y el Real Madrid no vale nada y no es así”, dijo.
“Pero no podemos evitarlo y nos concentramos en lo que tenemos que hacer. A mis jugadores les digo que no vamos a cambiar nada de lo que estamos haciendo. Sabemos la importancia de cada partido y seguiremos adelante trabajando fuerte porque en el fútbol se puede perder un partido”, añadió.
Refrendó todo lo que hizo Zidane en el duelo ante el Barça, sin arrepentirse de nada y no ocultó el enfado con el que acabó el partido por recibir un gol de Leo Messi en el último segundo cuando el empate le valía a su equipo para acercarse al título liguero.
“No cambiaría nada, absolutamente nada. Haría lo mismo. Hicimos un gran partido y perdimos. Cometimos errores, yo el primero, pero asumimos el riesgo de cara al mundo. Fue un gran partido de los dos equipos. Ganaron ellos y se acabó el tema. Me molestó porque no me gusta perder pero no cambiaría nada”, aseguró.
Y defendió el buen estado físico de su plantilla. “No creo que estemos cansados. Vi un gran partido contra el Barcelona físicamente y ante el Bayern muy bien igual. No le veo al equipo cansado, al contrario, le veo muy bien físicamente y concentrado”.
E intentó el técnico francés que la crítica tras la derrota no cale en un vestuario acostumbrado al elogio y a las duras palabras. “No digo si hay mucha crítica o no, la tenemos que aguantar. Cuando jugamos bien se habla bien del Madrid y cuando perdemos hay que saber aceptarlas. A veces te dan más rabia y ganas”.
“Charlas siempre hay con todos los jugadores pero llevo 17 años en el Real Madrid, 25 de fútbol y sé cómo es cada vez que pierdes un partido aquí. Es normal y estamos acostumbrados. Lo único que podemos hacer es tener siempre la misma idea porque lo estamos haciendo bien”, agregó.
Zidane intenta que la mente de sus jugadores esté en encarar cada partido restante hasta final de temporada como una final. “En Riazor va a ser un partido difícil ante un rival difícil, pero no cambia nada lo que va a pasar a final de temporada en los seis partidos de liga que nos quedan”.
“Siento la misma presión. No me siento obligado a nada, solo a dar cada día en cada partido y cada entrenamiento el máximo. Es nuestra obligación. Luego en el fútbol tu no puedes especular ni pensar, la realidad es el día a día. Tenemos el destino en nuestra mano, no dependemos de nadie. Vamos a seguir dando el máximo e intentar ganar mañana”, sentenció.