El coco, se considera un potente antibacteriano perfecto para fortalecer el sistema inmune. Es bastante calórico, ya que aporta unas 354 calorías por 100 gramos, por lo que se recomienda incluirlo de manera moderada en la dieta y siempre en el marco de unos hábitos de vida saludables, es decir, dieta sana y equilibrada y práctica de ejercicio regular.
Podemos añadir el coco a nuestra dieta consumiéndolo a media mañana o media tarde, después de hacer actividad deportiva o podemos tomarlo en ensaladas o macedonias de fruta para darles un toque diferente y delicioso.
Uno de los principales beneficios del coco es que aporta nutrientes esenciales:
Entre los minerales que aporta se encuentran el selenio y el zinc, que tienen propiedades antioxidantes. También se encuentran presentes en el coco la vitamina C, perfecta para la salud ósea entre otras cosas, la vitamina B1, clave para el sistema nervioso y vitamina B3 eficaz para reducir los niveles de colesterol.
El coco es muy rico en agua, por lo que se convierte en un gran aliado para favorecer una correcta hidratación. Además, el agua de coco es rica en vitaminas y minerales.
Otro de los beneficios, es que su leche ayuda a eliminar bacterias gracias a su contenido en ácido láurico. Además el coco también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
El coco es un buen aliado para combatir la retención de líquidos, ya que posee propiedades diuréticas. También tiene efecto laxante por su alto contenido en fibra.
Consumirlo es efectivo para combatir el estrés, ya que tiene propiedades relajantes. Para esta finalidad es mucho más eficaz el aceite de coco, sobre todo, aplicado mediante un masaje relajante.