Científicos estadounidenses ya están realizando pruebas para administrar hormonas anticonceptivas a través de parches transdérmicos colocados en piezas de joyería como aretes, relojes y anillos.
El fin de este nuevo método es que las mujeres tomen control de su sexualidad sin recurrir a los métodos más tediosos que existen actualmente y que requieren de mucha disciplina para ser efectivos.
Una publicación del Journal of Controlled Release, indicó que los investigadores lograron desarrollar parches miniatura para la piel capaces de prevenir embarazos.
Estos parques van a estar ubicados en lugares claves, de lo que ahora llaman joyería anticonceptiva, es decir, en partes donde están en contacto con la piel de la mujer, como la parte interior de un anillo o arete.
Hasta los momentos los parches han sido probados en aretes, anillos, collares y pulseras y hasta el momento, los resultados son satisfactorios. Las primeras pruebas sugieren que la joyería anticonceptiva puede ofrecer a la mujer la cantidad suficiente de hormonas para funcionar como método anticonceptivo.
Contienen la hormona levonorgestrel, la cual actúa evitando la liberación de un óvulo de los ovarios o evitando la fecundación por parte de los espermatozoides. Además se puede actuar modificando el recubrimiento del útero o matriz para evitar el desarrollo de un embarazo.