¿Acostumbras a dormir con tu gato? Heidi Plamping, hacía lo mismo, al despertar al día siguiente, juro que nunca más dormiría con su mascota
Esta mujer relata que le provocó dormir con su gato, para así calmarlo un poco ya que un gran perro le había asustado. Sin embargo, mientras dormía se trepó a su cabeza en busca de refugio y sus garras atraparon su piel sacándole sangre.
Al despertar se dio cuenta del desastre que su mascota había hecho con su rostro y decidió no dormir más con él. Pensó que se le pasaría en día, pero empeoró, ya que cada vez se enrojecía más su piel y se le hinchaba su rostro.
Al ir al hospital, los médicos advirtieron que los rasguños de su gato pueden ser muy serios, ya que los gatos portan y pueden transferir bacterias, lo que puede llevar a complicaciones potencialmente mortales como la sepsis.
Heidi, tuvo que asistir diariamente al hospital para que le suministraran antibiótico y así poder combatir la fuerte alergia que le dio por dormir con su gato y aseguro no hacerlo nunca más.