El diálogo para superar la crisis política,quedó congelado: la oposición anunció que solo volverá a la mesa cuando el Gobierno acepte una salida electoral al conflicto, una posibilidad lejana y libere a los «presos políticos”.
Las conversaciones quedaron estancadas cuando las partes debían acudir este martes a la tercera reunión del proceso iniciado el 30 de octubre con el auspicio del papa Francisco y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
«Seguimos en el mecanismo de diálogo, pero no vamos a asistir» al encuentro, dijo Jesús «Chuo» Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). En adelante, la oposición mantendrá contacto «únicamente» con los facilitadores, en especial los del Vaticano, añadió.
Torrealba y el dirigente Carlos Ocariz se reunieron con monseñor Claudio María Celli, enviado del Papa, para conversar sobre los «presos políticos», especialmente un grupo de 14 que se declaró en huelga de hambre el domingo. No hubo declaraciones tras esa cita.
En este sentido, Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, confirmó que la oposición no se sentará en la mesa de diálogo con el gobierno y que retomará la agenda que se tenía previamente a los encuentros entre ambas partes. “Retomaremos la agenda que suspendimos antes de sentarnos para iniciar el proceso de diálogo”, enfatizó Allup.
Contraparte
Por otro lado, el vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, advirtió que sectores de la oposición aceleran un proceso de desestabilización en el país con la «incorporación de nuevos ataques» que afectan directamente a todos los venezolanos.
Sostuvo que dichos sectores pretenden «acelerar un proceso de desestabilización y conmoción nacional». «Es un problema de conspiración y usan la electrónica y la cibernética como un elemento de guerra», señaló en referencia a la situación irregular que se produjo el pasado viernes.
El vicepresidente denunció que se pretende aplicar al país «un aislamiento que a su juicio «no ha tenido éxito». Tareck William Saab, defensor del pueblo, rechazó un posible cese al diálogo luego de que la oposición anunció que no se reunirá con el Gobierno nacional si este no cumple con los puntos acordados.
A juicio de Saab, dos reuniones no son suficientes para dar un ultimátum, pues este tipo de conversaciones es compleja. Hizo un llamado a los sectores y mediadores a continuar con el proceso.
«Apelo a la madurez de ambos sectores y mediadores para que el diálogo continúe», expresó el defensor del pueblo. Saab también se refirió a la supuesta carta enviada por el Vaticano en la que pide al Gobierno cumplir con los acuerdos. Dijo que aunque haya una carta o no «se debe valorar que hay varios factores en la mesa de diálogo».