Aleoscar Blanco, voleibolista venezolana, se despidió de Perú sin ganas de volver. El equipo de la Universidad de San Martín prescindió de su contrato de manera poco ética, luego de que se le llenara el cupo de extranjeros, tras no haber concretado la nacionalización de la española Patricia Aranda.

“Yo firmé contrato en mayo, un día después de dejar Cristal, y me vine a Venezuela. Cuando regresé me enteré lo de los papeles de Patricia. Cuando se dieron cuenta de que no podían hacer que juegue como peruana, me querían sacar a mí”, dijo Blanco, desde su país natal, a Christian Cruz, redactor del diario peruano, El Comercio. La venezolana, que formó parte de la delegación en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, perteneció hasta principios de 2016 al Sporting Cristal peruano. REDACCIÓN