El ama de casa, Lourdes Cabrera es una de las habitantes de la calle Anzoátegui del   sector Las Piedras de Putucual en la zona rural de Puerto La Cruz.

Ella denunció que su día a día, como el de las 357 familias que hacen vida en el lugar, es bastante insalubre, debido a la ausencia del servicio de aseo urbano, ya que el mismo no transita por el lugar desde hace más de tres meses. La mujer asegura tirar los desperdicios en la parte de atrás de su humilde morada, ya que quemarla no es una opción, porque vive con personas que padecen de asma.

«Cada día hay más basura, y si las quemo, se le tranca la respiración a mi esposo y a mis nietos. Es horrible vivir así, lo que más deseamos es que pase el aseo y no se sigan olvidando de nosotros porque a los pasos que vamos, seguro que la basura nos llega a la sala», comentó.

El lugareño Carlos Guzmán, comentó que la situación en su caso es agotadora. Diariamente se ve en la obligación de  recorrer largos caminos para dejar la basura en la avenida principal. «No la dejo en mi casa porque crea mal olor y atrae las moscas. No es sano tener eso acumulado», explicó.

Sin transporte
Salir del sector es una odisea de largas horas, en donde el bolsillo también se ve afectado. La falta de transporte público es un tema que a diario repercute en los vecinos. María Contreras  señaló que tiene que caminar hasta una hora para llegar a una de las paradas, y cuando lo hace, tiene que pagar Bs.500 si se van en buseta, Bs. 400 en carritos o Bs. 300 en autobús.
«Es un realero que no tengo, y que necesito para otras cosas. Sin embargo, hay que pagarlos para poder ir a hacer trámites al centro». La vialidad de la calle no es de las mejores y, según el testimonio de la señora, lleva más de 11 años así, pese a que han llevado cartas a las autoridades y hasta el sol de hoy no reciben respuestas.

Zozobra
Por otra parte, las familias exigen más seguridad en la zona, debido a que presuntos azotes de  otros sectores, cometen delitos allí, aprovechándose de la falta de alumbrado público. «Se meten en las casas, roban lo que encuentran, hasta la ropa que está tendida en las cuerdas. Hace unos días hicieron eso con la ropa que lavó mi esposa», manifestó el vecino,  José Paredes. El hombre aprovechó la oportunidad para solicitar ayuda y atenciones en la zona rural, ya que considera que no solo está en mal estado en donde él habita, sino que, el problema se extiende a otros lugares.

Rosmary Aguirre G