Los habitantes del sector Tumba de Bello, situado en el municipio Simón Bolívar, se quejan de estar viviendo prácticamente en la oscuridad, debido a la deficiencia de electricidad que ha ido quemando los  bombillos de los postes.

Según los comentarios de los vecinos, la única luz con la que cuentan para alumbrar las calles en la noche es la que proviene de sus casas y, sin embargo, no es suficiente ya que ellos mismos han tenido que instalar conexiones en otras tomas, pero les llega bajita.

La señora Carolina Quintero, quien vive en la calle Virgen del Valle, dijo que al meterse el sol es un caos total, pues normalmente para poder encender los aires acondicionados deben apagar todo lo demás, por lo que esa zona es una de las más oscuras, aunque no peligrosa. “A nosotros no nos ayudan porque dicen que somos una invasión y que no nos merecemos nada”, comentó la lugareña.

Otras carencias
Por otro lado, el padre de familia Óscar Méndez mencionó que ninguna de las 200 familias que hacen vida en dicha localidad cuenta con sistema de cloacas, por lo que en su mayoría desembocan hacía el frente de sus casas. “Son contados quienes tienen pozos sépticos, pero igual eso no contribuye en nada. Todo es un total desastre”, afirmó Méndez. Asimismo, hablo de las diferentes enfermedades como escabiosis, vómito y hasta dengue que especialmente los niños han ido padeciendo.

Asfaltado
Otro de los problemas que aqueja a la comunidad es la rapidez con la que se ha ido deteriorando la vialidad, generado por las aguas servidas.

Servicios
En las calles de este caserío, a parte de estar llenas de aguas negras y huecos, en el asfalto se puede observar la ausencia del aseo urbano a través de la cantidad de bolsas de basura.

Yusmely R. Tiapa