En lo que va de año, las personas que se suben en los autobuses para pedir colaboraciones de dinero, mejor conocidos como los “charleros”, parecen multiplicarse a diario, generando desesperación en quienes que deben utilizar el transporte público de manera frecuente.
Los conductores de las unidades colectivas expresaron que los vendedores se han convertido en una total inquietud para los usuarios y hasta para ellos mismos como choferes, porque si no les colaboran se ponen intensos y no los dejan trabajar.
“Las personas se intimidan con su manera de hablar porque hasta les dicen que vienen saliendo de la cárcel y no les queda de otra que darles dinero, más que todo es por miedo”, dijeron.
Por otro lado, el director de la Mancomunidad de Transporte, Manuel Tocuyo, informó que la venta ambulante dentro de las unidades colectivas no está amparada por ninguna ley, quedando bajo total responsabilidad del conductor, la integridad de cada una de las personas usuarias.