El ciclo menstrual, los embarazos, la responsabilidad de dirigir un hogar y ser el pulmón de la familia, se ha visto aún más complicado para las damas con la actualidad venezolana, en este caso de la anaquense, que debe afrontar toda esa gama de procesos propios de la naturaleza femenina, se suma al desabastecimiento de productos para hacer más llevadero su día a día, sobre todo de higiene personal.

«No es justo que además de todas las responsabilidades que tenemos como mujeres también nos desaparecen implementos tan básicos como las pastillas anticonceptivas, el shampoo, afeitadoras o hasta simples cosas como los tintes de cabello o maquillajes», relató Rosa Malavé, vecina de Un Solo Pueblo y quien salía de un abasto del centro de la localidad gasífera tras adquirir las maquinas para rasurar a altos precios y de mala calidad.

Indicó Malavé, que en su caso está haciendo milagros para rendir cada una de estos objetos escaseados, pues no puede darse el lujo de salir de su casa todos los días para caminar en búsqueda de los artículos.

Debemos recordar que un shampoo puede costar hasta diez mil bolívares, mientras las toallas sobrepasan los 5 mil, todo de marcas importadas y de poca calidad porque las nacionales las tienen los bachaqueros.

«Tengo un bebé, una niña que va al colegio y además atender el almuerzo de mi esposo que llega apurado al mediodía para regresar al trabajo, entonces no tengo tiempo para ir a la caza de estos productos», dijo.

Beneficio
Todas las mujeres entrevistadas en el centro del municipio Anaco, consideran que con la llegada de las cajas del CLAP con artículos de higiene ya anunciadas, podría combatirse la especulación, por lo que hacen el llamado a los entes competentes a buscar rápido esta entrega de productos.

«Necesitamos que entreguen esas cajas lo antes posible para evitar los altos costos de los bachaqueros».