La trilogía que forman un líder de un club de la tercera división, el más poderoso sindicalista de Argentina y el presidente del popular Boca Juniors, asumieron la liga de fútbol para poner fin a tres años de crisis.

Por consenso 43 asambleístas, 22 de la primera división y 21 del ascenso fueron los encargados de votar. Serán las nuevas autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), cuya selección encabeza el ranking de la FIFA pese a tener más oscuridad que brillo en las canchas.

Caras nuevas
“Yo soy muy autocrítico, nunca voy a estar contento ni feliz. Creí que podíamos hacer una cosa oportuna para todos y conjunta. No pudimos hacer eso”, declaró el presidente provisional saliente, Armando Pérez, quien fue elegido en 2016 por el gobierno del presidente Mauricio Macri con apoyo de la FIFA.

El sucesor será Claudio Tapia (49 años), conocido como ‘Chiqui’. Trabajó en el área de mantenimiento, de inspector del centro de residuos y camionero. Fue jugador, DT y, al fin, presidente de Barracas Central, un modesto club de barrio, con 112 años de historia, que milita en la tercera división.

El vice primero será Daniel Angelici (52), mandamás de Boca, rico empresario y hombre de confianza de otro boquense, el presidente Mauricio Macri.  Angelici es hoy uno los factores de poder del fútbol en Argentina y con influencias en el Poder Judicial.

El apoyo clave de Tapia es la de su suegro y mentor, Hugo Moyano, el vice segundo. Moyano es un exjefe del sindicato de camioneros que maneja en las sombras los hilos de la central obrera CGT. Es presidente de Independiente y ha tejido pactos estratégicos con Macri.  En la oficina de selecciones fue nombrado Marcelo Tinelli (56). Es el dueño del rating de la televisión con sus programas de baile.

Bando opositor
Tinelli intentó sin éxito formar una lista opositora con el titular de River Plate, Rodolfo D’Onofrio. Ambos se quedaron afuera del Comité Ejecutivo.