A propósito de la final de Wimbledon que ha dejado como ganador al serbio Novak Djokovic, muchos aficionados al tenis se han preguntado de qué manera influye el hecho de jugar outdoor (tenis al aire libre) o indoor (tenis bajo techo) .

Cuando juegas al aire libre, es probable que una racha de viento cambie la trayectoria de la pelota y te haga golpear de forma imprecisa. Los rayos solares pueden deslumbrarte a la hora de realizar el servicio y la pista puede que tenga una iluminación uniforme. Al jugar en pista cubierta, todos esos elementos desaparecen y puedes desarrollar un tenis en condiciones ideales.

Normalmente, si comparamos dos pistas idénticas, a la misma temperatura, una techada y la otra al aire libre, la velocidad de la bola debería ser la misma.

Entonces, ¿por qué el juego en pista cubierta es más rápido? El viento y la humedad pueden hacer que el juego se frene y que el golpeo no sea óptimo. Cuando el juego se desarrolla sin que influya ningún elemento externo que perturbe el recorrido de la bola ni nos cause molestia, podemos centrarnos únicamente en golpear la pelota, desarrollando así una táctica mucho más ofensiva.

Si las condiciones climáticas son excesivamente duras, el hecho de jugar a cubierto nos va a ahorrar notablemente la posible fatiga que pueda causar unas temperaturas demasiado altas.

Por tanto, si eres un jugador con movimientos bien coordinados, buen servicio y golpes incisivos, te vendrá de perlas disputar encuentros en pistas indoor.