Rafael Nadal llegó a Roma enfocado en seguir encadenando victorias que lo siguieran impulsando para llegar en la mejor forma posible al Roland Garros.

Lo tenía todo para lograr un póker de títulos tras los tres que ya había alcanzado en las semanas pasadas (Montecarlo, Barcelona y Madrid), pero lo frenó en seco una de las estrellas emergentes del tenis. Dominic Thiem despachó al balear en estos cuartos de final del Masters 1000 de Roma, con parciales de 6-4 y 6-3, en un duelo en el que los errores fueron cruciales y aprovechar las oportunidades, aún más.

Revancha
El austriaco ya se había visto apaleado por Nadal en las finales de Barcelona y de Madrid, pero como dicen por allí “la tercera es la vencida”, y Thiem salió con todo desde un principio para quedarse con el triunfo.

Nadal salió sin su agresividad característica y el austriaco aprovechó esa ventana para quebrar ese primer punto e inaugurar el marcador. Thiem no se quedó allí, ya en el quinto game volvió a aprovechar otra bola de break y tras confirmar el quiebre con su saque puso el encuentro 5-1-. El joven de 23 años estaba arrasando al mallorquín al que varios errores, sumados a la potencia de su rival, estaban condenando. Nadal trató de reponerse y llevó las cosas hasta un 5-4, pero la tendencia ya estaba marcada y el 6-4 final del primer set cayó gracias al saque potente de Thiem.

Cuando empezó el segundo set, la igualdad hizo acto de presencia. En este segundo parcial el austriaco demostró esos aciertos que le faltaron al español. Rafa no pudo concretar sus oportunidades para quebrar, porque el austriaco se apoyó en los momentos claves en su saque; Thiem, por su parte, sí que se aprovechó de sus ocasiones de break, tanto en el séptimo como el noveno y definitivo juego, para quedarse con el set y el partido.

Derrota cortante
Rafael Nadal vio cortadada su racha de 17 victorias consecutivas y se privó de conseguir su octavo título en Roma.