El Real Madrid no dejó espacio para la sorpresa y en el estadio Internacional de Yokohama el equipo blanco derrotó 0-2 al América de México.
Los tantos fueron cortesía de Karim Benzema y Cristiano Ronaldo, ambos con la particularidad de que fueron en el tiempo añadido de cada parte del juego.
Pocas emociones, un juego opaco y otro lío con el videoarbitraje fue lo que se vio sobre el engramado japonés.
Eso sí, todo acompañado de un dominio abrumador del Madrid aunque sin la eficacia que los caracteriza.
Dejar todo para última hora se está haciendo habitual y es más arriesgado hacerlo sin Sergio Ramos, que no estuvo en el encuentro por lesión, pero con la confianza de que alguien aparecerá y aquí la premisa se aplicó nuevamente para los dirigidos por Zinedine Zidane.
En un juego sin brillantez, Cristiano ya había avisado en varias oportunidades, pero fue cuando apareció Kroos, con un pase magistral, que Benzema utilizó para abrir el marcador.
En ese minuto 46 la superioridad por fin se plasmó en el puntero y hundió a un América voluntarioso que se concentró en seguir al pie de la letra el plan de defensa de La Volpe y se olvidó de que sin ataque no ganaría.

Complemento
La segunda mitad, en la que Modric no se podía liberar de la presión, fue la figura de Lucas Vázquez la que sobresalió. El gallego tiene la habilidad particular de hacerse imprescindible sin que los demás lo noten. Su trabajo en defensa, su buena combinación con los delanteros y sus corridas inagotables por la banda fueron una constante de un equipo en el que la eficacia apareció a cuenta gotas, pero el trabajo se escenificó en el canterano.
Al final, Cristiano vio recompensada su insistencia con un tanto que le permitió sacar a relucir su flamante Balón de Oro, pero también ocasionó más polémica que alivio.

Pifeo tecnológico
El videoarbitraje se coló de nuevo en escena por un posible fuera de juego (que no fue) del portugués y el árbitro después de convalidar el gol pidió la repetición, luego lo invalidó y de nuevo lo volvió a conceder.
Todo esto en el tiempo de descuento y alimentando más la polémica de si esta nueva fórmula de arbitraje traerá más problemas que soluciones.
Los blancos conquistaron al América con la guía de un Vázquez y el puntapié final de un Cristiano.
Si bien fue sin mucho esfuerzo, ahora está en la final y será el próximo domingo ante el Kashima Antlers que intentarán tomar el segundo Mundial de Clubes de su historia.