Serena Williams quedó decepcionada porque no pudo despedirse de su hija antes de competir en el Abierto de Estados Unidos por primera vez en dos años.

Así que luego de jugar apenas 70 minutos para vencer 6-4, 6-0 a la polaca Magda Linette , en su entrevista a pie de cancha, Williams dijo que le “destrozó” no haberse despedido adecuadamente de Olympia, que el sábado cumplirá un año.

“Pero lo superé“, comentó Williams. “Y ahora volveré a verla”.

La estadounidense, que cumplirá 37 años en septiembre, empezó enchufada. Acumuló seis aces, ganó todos sus juegos con saque y dominó 23-9 en winners. “Estar de vuelta aquí es una gran sensación”.

AP