La industria no petrolera nacional cerró 2016 con una caída cercana al 20% del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero, según cifras que maneja la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).
Juan Pablo Olalquiaga, su presidente, advirtió que las causas de esta “caída tan importante” vienen de “los muchísimos controles que se han transformado en limitaciones” durante los últimos años de manera sostenida “en las operaciones productivas, como la falta de materia prima, falta de rentabilidad, de acceso a las divisas, rigidez laboral, desconocimiento de la propiedad, entre otras consideraciones”.
La última encuesta de Coyuntura de Conindustria (tercer trimestre) reveló que “17% de los consultados no tenía con qué operar por carecer de inventarios”, indicó. “Sin inventarios significa que están parados; un proceso en el cual las probabilidades de volver a abrir son cada vez más remotas. Mientras tanto, 83% produce con niveles muy bajos”.
Recesión profunda
El presidente de Conindustria cree que son “muy malas” las expectativas para 2017 «¿Qué ha cambiado para que se pueda pensar lo contrario?”, preguntó Olalquiaga.
Más bien, ahondó, “hay cosas que se han agravado, como la ampliación del cono monetario que se ha hecho de una manera tan disparatada e irresponsable, esto trae una disminución de las transacciones.
Hay muchas que se realizan en efectivo y si no se hacen, hay productos que no se venden, y si no se venden no se tienen que reponer, y si no se reponen no se tienen que fabricar, y si no se fabrican, hay un círculo vicioso descendente”.
El Universal