Sony Pictures y Marvel Studios rompieron relaciones. En 2015, ambas empresas crearon conjuntamente ‘Universo Cinematográfico Marvel’ (UCM). Spiderman ‘pertenece’ a la empresa nipona y por ello Sony se embolsaba el 95% de los ingresos resultantes del trato. Disney, por su parte, se quedaba con el 5% restante y ejercía únicamente como productora de las cintas.
La disputa entre las compañías se generó por temas económicos. La casa de Mickey Mouse pretendía dividir las ganancias a un 50% para cada empresa, una propuesta que Sony rechazó totalmente. La firma de Japón quería que el acuerdo se mantuviera del modo original, pero Disney se negó rotundamente.
De acuerdo a fuentes cercanas a la negociación, en camino vienen otros dos largometrajes de Spiderman, ambas con Tom Holland de protagonista y bajo la dirección de Jon Watts. Si bien siguen en marcha, el conflicto no permitirá que Marvel Studios se involucre en su producción. Definitivamente, el gran éxito de las entregas recientes elevó las pretensiones de Disney.
De hecho, los impresionantes ingresos de Spider-Man: de regreso a casa y Spider-Man: Lejos de Casa estuvieron a punto de abrir la puerta a otros personajes de Sony.
Tal parece que los dirigidos por el ratón no han mostrado preocupación alguna por perder a uno de los personajes más emblemáticos de su universo. Y es que la reciente compra de Fox les permitirá tomar las riendas de los X-Men, Los 4 Fantásticos y Deadpool, franquicias con el suficiente potencial de generar nuevas minas de oro. Por su parte, Sony considera que puede salir adelante por su cuenta con sus propios personajes.