El 23 de enero de 1958, un movimiento cívico-militar derrocó al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, quien abandonaría el país rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la «Vaca Sagrada».
El antecedente más cercano de dicho acontecimiento se produjo el primero de enero, por un movimiento encabezado por el coronel Hugo Trejo que contó con la participación de oficiales de la guarnición de Caracas y de Maracay, principalmente de la Fuerza Aérea. Este levantamiento militar fracasó y sus principales dirigentes fueron detenidos por el gobierno.
El asombro fue mayúsculo, incluso para los propios partidarios del gobierno, ya que hacía exactamente un mes, se había efectuado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas. Sin embargo, a pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que se fueron revelando los nombres de los implicados se pudo apreciar cuán extendido y profundo era el malestar entre los oficiales de las tres fuerzas.
Por tal motivo, aunque el golpe fracasó no fortaleció al gobierno, sino que aceleró el proceso de deterioro que terminaría 22 días más tarde con su caída. Se acentuó la represión; las cárceles se llenaron de presos políticos; fueron cerrados los liceos y reprimido el movimiento estudiantil. Pero el movimiento popular iba en ascenso.
Densos sectores sociales se incorporaban activamente a la lucha: intelectuales, médicos, abogados, profesores, ingenieros, suscriben manifiestos de denuncia contra el régimen. Esto significaba pérdida de prestigio en la institución armada que aparecía comprometida de hecho con los desmanes del régimen. En las calles se suceden manifestaciones y motines.

Dura batalla
El 23 de enero turbas enardecidas salieron a las calles, en todo el país, a celebrar la caída del régimen y a tratar de acabar con los funcionarios que se habían ensañado en la persecución política. Miembros de la Seguridad Nacional fueron linchados; otros se escondieron por largo tiempo o escaparon al exterior.
Pérez Jiménez estuvo en República Dominicana, hasta que se radicó en los Estados Unidos. Rómulo Betancourt, durante su Gobierno, logró la extradición del dictador y aquí se le siguió un prolongado juicio, que terminó con la sentencia condenatoria por un período menor que el que llevaba detenido, por lo que salió en libertad y voló a Madrid.

Últimos días
El 12 de febrero de 1999 un tribunal venezolano decide anular la medida jurídica donde al expresidente Pérez Jiménez le era prohibido estar en el territorio venezolano.
Finalmente, el polémico expresidente y general de división retirado, falleció el 20 de septiembre de 2001 en Alcobendas, España, de un ataque al corazón.