Hay mujeres que padecen un extraño y poco común trastorno que les provoca alergia al sexo. Parece ser que el origen se encuentra en las proteínas prostáticas que están presentes en el semen. Esta patología se conoce como “hipersensibilidd al plasma seminal humano”.

Si este problema no se trata no sólo puede acabar con una relación de pareja, sino que podrá acarrear una gran frustración en quienes lo sufren quieren tener descendencia puesto que, para mantener relaciones sexuales completas, han de utilizar siempre el preservativo.

El primer caso de esta “alergia al semen” fue documentado en 1958. Desde entonces, se han detectado pocos casos. Sin embargo, los alergólogos estiman que podría haber muchos más, dado que este trastorno no es fácilmente reconocido por los ginecólogos.

Para quienes lo padecen, sin embargo, la alergia al sexo es tan grave como lo pudiera ser un infarto agudo. La mayoría de las pacientes se quejan de síntomas que incluyen sibilancias, picor, hinchazón, opresión en el pecho, vómitos y diarreas, aparte de reacciones localizadas en la zona vaginal, como ardor, inflamación e incluso se han descrito ampollas. Los síntomas más graves son pérdida de sensibilidad, pérdida de conciencia, caída brusca de la presión sanguínea o colapso circulatorio completo. Incluso puede llegar la muerte si el shock anafiláctico provoca el bloqueo de las vías aéreas.

La sintomatología suele aparecer durante la primera media hora tras las relaciones sexuales, aunque en algunos casos puede tardar incluso varios días.

Ahora bien, parte de las mujeres con este raro trastorno sólo son alérgicas a una determinada persona, mientras que otra lo son a todas. La alergia no sólo la causa el semen por sí mismo, sino algunos productos químicos procedentes de alimentos, o medicamentos que el varón ha consumido, desde antibióticos hasta marisco.

Los estudios afirman que podría existir una propensión natural en más de la mitad de las pacientes, es decir, que ya sean sensibles a ciertas sustancias y sufran afecciones tales como la fiebre del heno e hipersensibilidad en la piel. Esta naturaleza alérgica las haría más propensas a desarrollar el trastorno por hipersensibilidad al semen.

Por otra parte, el diagnóstico de la enfermedad necesita de una muestra seminal del varón. Después de unos días, el especialista elabora una vacuna que se administra regularmente a la mujer durante un período de tiempo. Así, el tratamiento no es sólo cosa de la mujer, sino que requiere el esfuerzo de ambos miembros de la pareja. Una vez diagnosticado, se necesita algo más que el uso del preservativo.

Un antihistamínico puede aliviar los síntomas si el caso es leve. Si es más grave, el uso de la vacuna es el más indicado. Inyectada con regularidad durante varias semanas, tiene como objetivo desensibilizar el sistema inmune de la mujer hacia el esperma de su pareja. Otro opción es la prueba de cambio gradual seminal intravaginal, un tratamiento que consiste en aplicar muestras de esperma diluido en la vagina cada 20 minutos, aumentando poco a poco la concentración a lo largo de varias horas.

Ambas técnicas requieren relaciones sexuales dos o tres veces a la semana, para reforzar el sistema inmune femenino. De hecho, se ha comprobado que si el sexo se deja de lado, los síntomas volverán una vez que se retome la actividad sexual.

En algunos casos, las reacciones alérgicas de este tipo sólo ocurren coincidiendo con el período menstrual de la mujer. Esto podría explicarse en base a que la menstruación las hace más sensibles. O bien se trataría de una reacción alérgica a sus propias hormonas sexuales, como la progesterona.