Según un nuevo estudio en el que han participado miles de mujeres, las que madrugan tienen un 40% menos de riesgo de padecer cáncer de mama que las que se levantan tarde,. Además, los investigadores también concluyeron que domir más de las siete u ocho horas recomendadas se relaciona con un aumento de un 20% de riesgo de sufrir la enfermedad, por cada hora adicional de sueño.

Alrededor de 11.500 mujeres mueren cada año en Reino Unido por cáncer de mama. Una de cada ocho mujeres tiene posibilidad de desarrollarlo, y además, el 5% de las afectadas ha heredado un gen relacionado con la enfermedad.

Así, este último estudio ha analizado los datos de 400.000 mujeres, extraídos del Biobanco de Reino Unido, una base de datos con la que cuenta la Asociación Internacional del cáncer de mama. Así, según los datos de este banco, se ha deducido que las mujeres que se consideran madrugadoras tienen un 40% menos de probabilidades de padecer la enfermedad respecto a las que no se levantan pronto.

También se preguntó a las mujeres cuánto dormían cada día, lo que sirvió para observar un aumento del riesgo de tener cáncer de mama a medida que las horas de sueño se excedían de las recomendadas.

Rebecca Richmond, investigadora de la Universidad de Bristol, que dirigió la investigación, aseguró que cuanto más se inclinaba una mujer hacia la noche, más parecía aumentar su riesgo. Sin embargo, dijo, no está claro si levantarse antes de la cama era una forma de reducir el riesgo.

Estudios anteriores han sugerido que los turnos nocturnos de trabajo aumentan el riesgo de las personas de desarrollar cáncer, y parte de la culpa se debe a la falta de exposición a la luz. Esto ocurre, según se cree, por la falta de melatonina, una hormona que protege contra el cáncer de mama.