Al menos 22 personas han muerto y otras 59 han resultado heridas en un atentado suicida durante un concierto de la artista estadounidense Ariana Grande celebrado en el Manchester Arena. Según informó la Policía británica, el autor actuó en solitario y murió al activar una carga explosiva de fabricación casera.

El autodenominado Estado Islámico ha reivindicado este martes el atentado en Manchester, según reseñó el portal El Mundo. El grupo yihadista lanzó el mensaje a través de un comunicado de su central de medios y no mediante la agencia de noticias Al Amaq, como ha sido la vía habitual en los ataques previos registrados en Bruselas, Berlín o El Cairo. El texto subraya que no se ha tratado de un atentado suicida, como sostiene la policía británica.

Por otro lado, el papa Francisco manifestó su profunda tristeza por el hecho y envió sus bendiciones y pésame a las familias afectadas, según informó el Vaticano.

«Su Santidad, el papa Francisco, quedó profundamente entristecido tras enterarse de la trágica pérdida de vidas causada por el ataque bárbaro en Manchester», recalcó en un telegrama de pésame enviado en su nombre por el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin.