El Tribunal de Distrito de Lefortovsky de Moscú sentenció ayer a Sergey Popelnyukhov, a un exsenador federal de la región de Belgorod, a siete años de prisión por malversación de más de 1.000 millones de rublos (17,4 millones de dólares) destinados a la construcción de plantas de fabricación de fusiles de asalto Kalashnikov en Venezuela, reseñaron varias agencias rusas, entre ellas Tass y Russian Legal Information Agency
Por otra parte, el tribunal concedió una demanda presentada por la empresa de comercio de armas Rosoboronexport, que exige recaudar 1,14 millones de rublos de Popelnyukhov.
El tribunal encontró que el acusado había elaborado un plan criminal por robar dinero de los contratos en Venezuela
Los fiscales exigieron una pena de prisión de ocho años y una multa de 1 millón de rublos para Popelnyukhov.
De acuerdo con la Fiscalía General, Popelnyukhov malversó 1.100 millones de rublos (17,4 millones de dólares) que su empresa “Stroyinvestengineering Su-848” había recibido de Venezuela para construir plantas para la producción de fusiles de asalto Kalashnikov y municiones auxiliares. El acuerdo se hizo como parte del contrato con la empresa de comercio de armas Rosoboronexport.
Los trabajadores rusos involucrados en la construcción de instalaciones industriales en Venezuela reportaron retrasos de largo plazo en los pagos de sus salarios. Esta situación atrajo la atención del departamento del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia responsable de la seguridad en las instalaciones industriales. Los plazos para poner en funcionamiento las instalaciones se pospusieron repetidamente hasta finales de 2015.
La defensa del acusado anteriormente afirmó que las plantas no se construyeron, debido a la inflación en Venezuela.