El gobierno de Nicaragua pidió la renuncia del secretario general de la OEA, Luis Almagro, por instar en recientes declaraciones a «asfixiar la dictadura» del presidente Daniel Ortega, lo que consideró una grave amenaza a la paz internacional.

Las declaraciones de Almagro «lo descalifican para seguir ostentando el cargo de Secretario General de la OEA, cargo al cual debe renunciar», demandó el gobierno en un comunicado leído por la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo.

Managua condenó la posición de Almagro sobre Nicaragua y Venezuela y lo acusó de extralimitarse e incumplir con sus funciones como representante de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Las afirmaciones de «Almagro en su condición de Secretario General de la OEA constituyen una grave amenaza a la paz y seguridad internacionales y una gravísima violación de los principios más fundamentales del derecho internacional», comunicó el gobierno de Ortega.

El gobierno de Nicaragua enfrenta desde abril protestas que dejan más de 320 muertos a causa de una violenta represión que ha sido condenada por la OEA.

En medio de la crisis, la OEA ha instado a Nicaragua a reanudar el diálogo con la oposición, suspendido desde junio, y a adelantar las elecciones del 2021 al 2019.