El heredero del imperio Samsung y otros cuatro ejecutivos de la empresa fueron oficialmente inculpados este martes por corrupción en el marco del escándalo político que sacude a Corea del Sur desde hace meses, un nuevo golpe para el primer fabricante mundial de teléfonos inteligentes.

Esta inculpación significa de manera casi segura que Lee Jae-Yong comparecerá, junto a los cuatro ejecutivos, en un tribunal, lo que siembra nuevas inquietudes al mastodonte de la telefonía que se vio obligado a pedir a nivel mundial que le regresen, debido a una falla, la última generación de sus teléfonos.

Lee, de 48 años, fue inculpado «por corrupción, utilización indebida de bienes públicos, encubrimiento de activos en el extranjero y perjurio», declaró Lee Kyu-Chul, portavoz del equipo especial que investiga este caso que le valió la destitución a la presidenta Park Geun-Hye.

Lee Jae-Yong es el vicepresidente de Samsung Electronics, e hijo del presidente y nieto del fundador. El 17 de febrero estuvo en detención provisoria.

Tres de los cinco inculpados renunciaron, pero no el heredero, anunció la empresa, el principal conglomerado del país que representa un quinto del PIB.

 

AFP