La corte electoral de Brasil inició este martes un juicio en contra del presidente del país Michel Temer por ilegalidades cometidas durante la campaña 2014. El proceso puede costarle la presidencia al brasileño.

El voto final de este nuevo y explosivo capítulo en la crisis brasileña podría conocerse en 48 horas, pero el pleito deberá recorrer un camino plagado de obstáculos antes de llegar a un desenlace ya que existen numerosos recursos que podrían dejarlo en suspenso o demorarlo.

A un año y siete meses de las próximas elecciones, Temer responde por una denuncia de abusos económicos y políticos perpetrados por la fórmula en la que acompañó como vicepresidente a la mandataria de izquierda Dilma Rousseff (2011-2016), destituida el año pasado por maquillaje de las cuentas públicas.

Con el Congreso y los mercados a favor de Temer para impulsar su programa de ajustes, el gobierno aspira a dilatar el proceso y acercarlo lo más posible a las elecciones de octubre de 2018.